Trenzas de Cobre Flexibles y Conexiones Especiales en entornos industriales, ferroviarios y de puesta a tierra

trenza cobre Renfe

Las trenzas de cobre flexibles son conductores eléctricos compuestos por múltiples hilos finos de cobre (generalmente cobre electrolítico puro) trenzados o tejidos entre sí, formando una cinta o cable plano altamente flexible. Este diseño trenzado les confiere excelente conductividad eléctrica, alta flexibilidad y durabilidad, cualidades fundamentales para absorber vibraciones y movimientos sin comprometer la conexión. En muchos casos, se emplea cobre estañado (recubierto de estaño) para mejorar la resistencia a la corrosión y la longevidad, especialmente en entornos agresivos.

Por otro lado, las láminas de cobre (o pletinas flexibles) son conexiones planas formadas por varias capas delgadas de cobre unidas (soldadas) en sus extremos, también conocidas como shunts o conectores laminados. Estas láminas apiladas proporcionan un conductor flexible de sección rectangular, manteniendo una gran superficie de contacto y baja resistencia. Las láminas suelen tener grosores muy delgados (entre 0,05 mm y 0,3 mm cada una) y pueden estar unidas mediante soldadura a presión (difusión) o con bronceado, creando un conector robusto, flexible y personalizado según las especificaciones técnicas.

Trenza cobre shunt

Definición: En resumen, las trenzas de cobre flexibles son mallas o cintas de hilos de cobre trenzados usados como elementos de conexión eléctrica flexibles, mientras que las conexiones de láminas de cobre son ensamblajes planos de tiras de cobre unidas en sus extremos para lograr efectos similares de flexibilidad y conductividad.

Aplicaciones Generales en la Industria

En entornos industriales, las trenzas de cobre flexibles y las conexiones de láminas de cobre se utilizan para garantizar conexiones eléctricas confiables allí donde los sistemas están sujetos a vibraciones, movimientos o dilataciones térmicas. Algunos usos industriales comunes incluyen:

  • Maquinaria Industrial con Vibraciones: Máquinas herramientas, motores eléctricos de gran tamaño, generadores y turbinas. En estos equipos, las vibraciones y movimientos cíclicos pueden aflojar conexiones rígidas. Las trenzas flexibles absorben dichas vibraciones, preservando la integridad de la conexión. Por ejemplo, se usan para conectar barras colectoras o bus bars a componentes que vibran, evitando que la vibración se transmita a todo el sistema.
  • Paneles Eléctricos y Tableros de Distribución: Dentro de cuadros eléctricos industriales o de control, las trenzas y pletinas flexibles se emplean para interconectar secciones del tablero, puentear embarrados (barras de cobre) o conectar puertas de gabinetes metálicos a tierra. Su flexibilidad facilita el montaje y mantenimiento, permitiendo apertura/cierre de puertas sin forzar cables.
  • Sistemas de Alimentación y Transformadores: Conectar transformadores o generadores a barras rígidas puede ser problemático por el calor y la vibración. Usar trenzas de cobre flexibles (también denominadas flexbraids o shunts) a la salida de un transformador atenúa vibraciones y compensa dilataciones por calor, evitando esfuerzos mecánicos en las conexiones por expansión térmica. Esto es crucial en subestaciones eléctricas y centros de distribución de energía.
  • Instalaciones en Movimiento o con Desalineación: Equipos que se desplazan ligeramente, rieles electrificados de grúas, maquinaria con partes móviles (p.ej., brazos robóticos). Las trenzas flexibles permiten cierta libertad de movimiento (por ejemplo, pequeñas oscilaciones o desalineaciones entre dos puntos de conexión) sin cortar la corriente. Son capaces de compensar desalineaciones y movimientos relativos gracias a su holgura.
  • Aplicaciones de Alto Corriente: Debido a que las trenzas consisten en muchos filamentos, pueden tener una sección efectiva alta. De hecho, la suma de múltiples hilos aumenta la capacidad de transporte de corriente, permitiendo manejar corrientes elevadas con una disipación de calor efectiva. Por ello, se usan en conexiones de baterías estacionarias, bancos de baterías de UPS, sistemas de potencia en centros de datos, etc., donde se requieren conductores flexibles de gran sección.

Ventaja industrial clave: En todos estos casos, la principal ventaja es la fiabilidad en condiciones dinámicas. A diferencia de un conector rígido, una trenza flexible resiste vibración, expansión, contracción y movimiento repetitivo sin fracturarse ni aflojarse. Además, son más fáciles de instalar en espacios confinados, pues su naturaleza flexible permite curvas y torsiones que las barras rígidas no toleran. También ofrecen baja resistencia eléctrica y, al ser planas o tejidas, tienen mayor superficie de disipación de calor, evitando puntos calientes.

Aplicaciones en el Sector Ferroviario

En la industria ferroviaria, las trenzas de cobre flexibles son componentes cruciales en múltiples sistemas eléctricos de los trenes. Los vehículos ferroviarios (trenes de pasajeros, locomotoras, tranvías, metros) experimentan constantes vibraciones, impactos y movimiento; además, requieren conexiones eléctricas seguras tanto para la potencia de tracción como para sistemas auxiliares y de seguridad (como la puesta a tierra). Veamos algunas aplicaciones específicas:

  • Pantógrafos y Catenaria: El pantógrafo (dispositivo en el techo de trenes eléctricos que toma corriente de la catenaria) utiliza trenzas de cobre flexibles para asegurar la transmisión de corriente desde la cabeza del pantógrafo (el contacto con el hilo) hasta el sistema eléctrico del tren. Estas trenzas deben ser muy flexibles para acomodar el continuo sube y baja del pantógrafo y el golpeteo con la catenaria a alta velocidad. Por ejemplo, en estudios ferroviarios se listan trenzas de conexión de pantógrafo de secciones variadas (desde 0,1 mm² hasta 120 mm²) que pueden conducir entre 5 A y 420 A, dependiendo del tamaño. Su función es mantener baja resistencia y continuidad incluso cuando el pantógrafo vibra o se mueve ligeramente.
  • Bogies y Retorno de Corriente: Los bogies (carrión inferior con ruedas) suelen incorporar trenzas de puesta a tierra entre el bastidor del bogie y otros componentes. En trenes modernos (ej. fabricados por Alstom, CAF, Stadler, Siemens, Hitachi Rail, etc.), es común ver trenzas de cobre que unen el bastidor con los ejes o la carrocería para garantizar un retorno de corriente eficiente y la equipotencialidad eléctrica. Por ejemplo, una especificación técnica indica: “La puesta a tierra deberá realizarse con cables de cobre de sección adecuada que conectarán la caja al bogie”. Esto significa que en cada coche del tren, la carrocería (caja) se conecta eléctricamente a los bogies mediante trenzas flexibles de cobre, asegurando que cualquier corriente de fuga o de retorno circule sin problemas hacia las ruedas y de ahí a los rieles. Además, en licitaciones de trenes ligeros se exige explícitamente: “Se instalarán trenzas conductoras suficientes entre Salón de Pasajeros, motores y bastidor del Bogie para asegurar su puesta a tierra”.
  • Retorno de Corriente de Ruedas: En sistemas de tracción eléctrica, el retorno de la corriente (polo negativo) a la subestación se realiza a través de las ruedas y los rieles. Para garantizar este camino, se instalan trenzas desde las ruedas (ej. el eje o el aro conductor) hasta la masa del bogie. Por ejemplo, en las especificaciones para trenes metropolitanos: “El juego de ruedas deberá asegurar el retorno de la corriente del negativo hacia la subestación rectificadora con trenzas montadas desde el exterior de la rueda y la masa, asegurando una resistencia eléctrica de 0,1 Ohm o menor”. Estas trenzas de rueda proporcionan un camino fiable de baja resistencia, incluso con las vibraciones y movimiento de las suspensiones.
  • Conexiones de Equipos sobre el Bogie: Motores de tracción, cajas de engranajes, sistemas de frenado eléctricos, sensores… muchos equipos montados sobre el bogie requieren conexión eléctrica flexible. Por ejemplo, los motores de tracción suelen conectarse al convertidor de potencia mediante cables flexibles de alta corriente; en algunos casos, esos cables incluyen secciones flexibles trenzadas para absorber el movimiento relativo entre el bastidor del bogie (donde va fijado el motor) y el bastidor de la carrocería. Igualmente, los dispositivos de medición en los ejes (como tacómetros para detectar deslizamiento de ruedas) están conectados a sistemas electrónicos mediante trenzas o cables flexibles que resisten vibraciones y movimiento.
  • Puesta a Tierra General del Tren: Todo tren debe tener una malla de tierra que asegure que las partes metálicas accesibles al pasaje estén equipotenciales y conectadas a tierra (los rieles actúan como tierra). Las trenzas de cobre flexibles se usan en múltiples puntos para interconectar partes de la estructura (puertas, paneles, techos, chasis) con la toma de tierra principal. Por ejemplo, se instalan trenzas en: las uniones entre coches (en trenes articulados), entre la caja y sistemas montados en el techo (como el aire acondicionado o el propio pantógrafo, donde hay una fase de alta tensión aislada pero se requiere tierra para estructuras), etc. Esto es crítico para la seguridad eléctrica, protegiendo contra fallos de aislamiento y garantizando que, ante cualquier derivación, la corriente vaya a tierra de forma controlada.
  • Trenza de cobre RENFE

Ejemplos genéricos:

  • Un tren de alta velocidad de Alstom, Talgo o Hitachi Rail puede llevar trenzas flexibles uniendo los pantógrafos a sus convertidores, y uniendo cajas y bogies.
  • Un tren de cercanías fabricado por Stadler o CAF incorporará trenzas en los enganches entre coches para asegurar continuidad eléctrica (además de los cables de mando).
  • Locomotoras de Siemens o unidades de metros de CAF utilizan trenzas de tierra en sus equipos auxiliares y chasis.
    Todas estas aplicaciones comparten las mismas razones: absorber vibraciones, permitir movimiento relativo y asegurar conexiones de baja impedancia en ambientes sometidos a sacudidas, cambios de temperatura y constantes dinámicas.

Aplicaciones en Sistemas de Puesta a Tierra

Las trenzas de cobre son muy populares en sistemas de puesta a tierra (también llamados sistemas de tierra física o de equipotencialización) debido a varias ventajas:

  • Conexión a Tierra de Puertas y Paneles: En cuadros eléctricos y gabinetes metálicos, se suele emplear una trenza flexible de cobre estañado para conectar la puerta (metálica) al chasis del armario, garantizando que la puerta está a potencial de tierra cuando está cerrada. Estas trenzas permiten abrir y cerrar la puerta sin romper la conexión.
  • Unión de Elementos Estructurales: En un sistema de puesta a tierra extenso, como en una subestación o un edificio industrial, hay que interconectar tanques, tuberías, estructuras metálicas, rejas, marcos, etc., a la malla de tierra. Muchas de estas conexiones se realizan con trenzas flexibles o cintas trenzadas porque pueden ajustarse fácilmente a distintas geometrías y no introducen esfuerzos mecánicos. Por ejemplo, para unir una baranda o cerca perimetral a tierra, una trenza con terminales se atornilla fácilmente, se adapta aunque haya vibración (viento, actividad sísmica ligera) y asegura buen contacto.
  • Control de Interferencias Electromagnéticas (EMI): Las trenzas de cobre también se usan como mallas de tierra o straps de conexión para apantallar equipos y minimizar interferencias. Por su estructura de malla, algunas trenzas planas sirven como cintas de apantallamiento o bonding straps que unen las carcasas de distintos equipos a tierra, asegurando un camino de baja impedancia para corrientes de alta frecuencia (por ejemplo, en cabinas de telecomunicaciones, o entre bastidores de servidor, uniendo todos al suelo técnico).
  • Sistemas de Pararrayos y Descargas: En bajantes de pararrayos y sistemas de protección contra sobretensiones, se usan cintas trenzadas para llevar la corriente del rayo a tierra. Esto se debe a que una trenza presenta menor inductancia que un cable sólido (por su mayor superficie y patrón entrelazado), lo que es beneficioso para la rápida descarga de corrientes transitorias de alta frecuencia como la de un rayo.
  • Puestas a Tierra Móviles o Temporales: En aplicaciones donde se requiere conectar a tierra temporalmente una estructura (por ejemplo, al dar mantenimiento a una línea de alta tensión, se conectan trenzas de puesta a tierra desde la línea a estructuras de tierra para evitar descargas imprevistas), se prefieren trenzas planas flexibles porque son fáciles de manipular y ofrecen confiabilidad al contacto.

Características en puesta a tierra: Estas trenzas suelen venir estañadas (cobre estañado) para resistir la corrosión ambiental, y a menudo llevan terminales integrados en los extremos (soldados o prensados) para atornillar directamente a barras o picas de tierra​

. Un ejemplo comercial son las trenzas de tierra pre-fabricadas con terminales (a veces identificadas con aislamiento bicolor verde/amarillo en aplicaciones industriales), listas para instalar, ofrecidas por proveedores eléctricos​

. Son ubicuas en cuadros eléctricos: cualquier panel de distribución de una fábrica tendrá varias trenzas de estas conectando secciones de tierra entre sí.

Las trenzas de puesta a tierra, gracias a su construcción de malla, contrarrestan el efecto Kelvin a altas frecuencias (distribuyendo corrientes superficialmente) y mantienen baja impedancia incluso para componentes AC de alta frecuencia. Esto es importante en sistemas donde puedan existir corrientes de fuga pulsantes o armónicas.

Ventajas de las Trenzas Flexibles frente a Conexiones Rígidas

¿Por qué optar por trenzas de cobre flexibles o conexiones planas en lugar de conductores rígidos (como barras de cobre sólidas o cables gruesos de un solo hilo)? He aquí las principales ventajas:

  • Flexibilidad y Absorción de Vibraciones: La ventaja más evidente es la flexibilidad mecánica. Pueden doblarse, torcerse y moverse en cualquier dirección, lo que les permite absorber vibraciones y movimientos sin fatiga rápida. En entornos con vibración mecánica (motores, ferrocarril, maquinaria) esto prolonga la vida útil de la conexión y evita mantenimiento frecuente.
  • Tolerancia a Expansión/Contracción Térmica: En sistemas de potencia, los conductores se calientan por el efecto Joule y el ambiente. Una barra rígida de cobre puede expandirse y contraerse con la temperatura, generando esfuerzos en las uniones (tornillos, bridas). Una trenza flexible acomoda estos cambios de longitud de forma natural. Por eso, en conexiones entre transformadores o barras de subestación, se suelen poner trenzas que compensan esa dilatación.
  • Corrección de Desalineaciones: En ensamblajes industriales no siempre las partes encajan perfectamente alineadas. Las trenzas pueden ajustarse a pequeñas desalineaciones entre terminales sin forzarlas. Asimismo, si un dispositivo se mueve levemente respecto a otro (por ejemplo, un motor en su bancada), la trenza lo permite sin transmitir fuerzas.
  • Facilidad de Instalación en Espacios Reducidos: Una pletina flexible puede serpentear a través de un espacio angosto donde una barra rígida no cabe o sería muy difícil de maniobrar. Igualmente, al instalar varios conectores en paralelo, las trenzas planas se pueden apilar o acomodar con facilidad sin riesgo de cortocircuito (especialmente si vienen con aislamiento).
  • Menor esfuerzo en bornes y tornillos: Gracias a su maleabilidad, al atornillar una trenza entre dos superficies no se introduce un gran momento de fuerza sobre el tornillo (como podría ocurrir con una barra rígida mal alineada). Esto reduce puntos de tensión mecánica en los empalmes.
  • Mejor comportamiento ante corrientes transitorias de alta frecuencia: La geometría trenzada y aplanada de estos conductores les confiere menor inductancia que un cable circular equivalente. Esto significa que responden mejor al paso de corrientes de corto pulso (p.ej., sobretensiones, descargas, armónicas), ofreciendo un camino más directo a frecuencias altas. Por ello, son excelentes para puestas a tierra en sistemas electrónicos sensibles, minimizando diferencias de potencial transitorias.
  • Configuraciones Personalizables: Los fabricantes pueden suministrar trenzas y conexiones flexibles a medida: con la sección exacta (combinando número de hilos o láminas), longitud precisa, con terminales perforados según se requiera (diámetros de pernos específicos, varios agujeros, etc.), con aislamiento (PVC, silicona, trenzado textil) o desnudas, estañadas o niqueladas según el ambiente (estañado para resistir corrosión, plateado para conductividad superior en entornos especiales, niquelado para alta temperatura, etc.). Esta versatilidad de diseño hace que se adapten a casi cualquier necesidad donde un conductor rígido estándar no encajaría tan bien.
  • Distribución de Corriente y Redundancia: Al estar compuestas de muchos hilos o láminas en paralelo, si eventualmente uno de los filamentos se dañara, la corriente se reparte entre los restantes. Esto otorga cierta redundancia interna. No es que se deba permitir que se dañen, pero indica que no hay un punto único de falla tan crítico como un único conductor sólido. Además, la gran superficie de contacto de los filamentos con el aire mejora la disipación térmica, permitiendo manejar corrientes altas sin recalentamiento localizado.

En contraste, una barra de cobre rígida (embarrado) es excelente para distribuir corriente en un cuadro fijo, pero no tolera vibración ni movimiento: si el cuadro vibra, la barra transmite toda la vibración a las uniones atornilladas, que con el tiempo pueden aflojarse. Un cable de un solo conductor (sólido) es difícil de doblar y propenso a fatiga si se flexiona repetidamente. Incluso un cable multihilo con aislamiento (tipo conductor de potencia flexible) tiene más rigidez que una trenza plana equivalente y no disipa calor tan bien porque su aislamiento atrapa el calor.

En resumen, las trenzas flexibles de cobre aportan fiabilidad, seguridad y adaptabilidad en conexiones eléctricas donde las condiciones mecánicas o térmicas son exigentes. Esto las hace prácticamente insustituibles en muchos contextos industriales y ferroviarios.

Trenza cobre aislada

Factores Técnicos Clave en las Trenzas y Conexiones Flexibles

Al seleccionar o diseñar una trenza de cobre flexible o un conector de láminas, se deben considerar varios aspectos técnicos para asegurar que cumpla su función correctamente:

  • Sección Transversal (mm²): Determina la capacidad de corriente de la trenza. Debe elegirse según la corriente nominal y las sobrecargas posibles. Por ejemplo, trenzas pequeñas de 6 mm² pueden llevar unos pocos amperios, mientras que trenzas grandes de 120 mm² soportan cientos de amperios. Las tablas de fabricantes suelen dar la corriente admisible para cada sección. En las aplicaciones ferroviarias vistas, una trenza de 120 mm² manejaba hasta ~420 A. Siempre es importante sobredimensionar un poco la sección para evitar calentamiento excesivo.
  • Longitud: La longitud física de la trenza debe ser adecuada para cubrir la distancia entre los puntos a unir, dejando holgura suficiente para movimiento. No conviene una trenza tirante; es mejor que tenga cierto juego. Por otro lado, una trenza excesivamente larga añade resistencia eléctrica innecesaria. Hay que equilibrar la necesidad mecánica con la eléctrica. Adicionalmente, las longitudes cortas en trenzas muy flexibles pueden manejar corrientes altísimas, pero una longitud excesiva puede latiguear con vibraciones; a veces se sujeta la trenza a mitad de camino para evitarlo.
  • Terminales o Conexiones de Extremo: Pueden venir electrosoldados (los hilos fusionados en una pastilla rígida de cobre) o con terminales prensados (ojales, pletinas perforadas). La calidad de estas terminaciones es fundamental: deben ofrecer baja resistencia de contacto y su unión a la trenza ha de ser robusta para no romperse con flexiones. Muchos fabricantes optan por soldadura por forja o soldadura a tope para unir las láminas, obteniendo una pieza sin material de aporte, lo que mejora la conductividad. Los agujeros de los terminales suelen ser estándar (M5, M6, M8, etc., en métrica; o 1/4”, 1/2” en unidades imperiales), y deben coincidir con los pernos de las conexiones.
  • Material y Recubrimiento: El cobre puede usarse desnudo o con recubrimientos. Cobre Estañado es sumamente común: la fina capa de estaño sobre los hilos de cobre previene la oxidación (el cobre tiende a oxidarse verde en exposición prolongada), mejora la soldabilidad, y en climas húmedos o marítimos es casi obligatorio. Otro recubrimiento menos común es el plateado, útil para altísimas frecuencias o temperaturas, pero costoso. Cobre Desnudo puede usarse en interiores secos o dentro de equipos donde no haya riesgo de corrosión.
    Además del recubrimiento del metal, considerar si la aplicación requiere material especial: Por ejemplo, para entornos de alta temperatura, se podría usar cobre niquelado o incluso hilos de aleaciones especiales (pero en general, el cobre puro recocido es el estándar porque ofrece la mejor conductividad y flexibilidad).
  • Aislamiento: Muchas trenzas se suministran sin aislamiento (al desnudo), confiando en que se instalarán separadas de otros conductores. Sin embargo, existen versiones con aislamiento, típicamente una funda o extrusión de PVC o silicona. Ejemplo: la marca “Flexicobre” ofrece pletinas flexibles con aislamiento de PVC extruido libre de halógenos, lo que es útil en tableros de distribución para evitar cortocircuitos si hay contacto accidental con otra fase. El aislamiento añade grosor pero mejora la seguridad. En entornos ferroviarios, se prefiere a veces sin aislamiento para inspeccionar fácilmente la integridad de la trenza (y porque suelen estar en zonas protegidas o de difícil contacto).
  • Flexibilidad (Clase de flejado): La flexibilidad viene dada por el número de hilos y el diámetro de cada hilo (en trenzas) o el espesor y número de láminas (en pletinas). Hilos más finos = trenza más flexible. Por ejemplo, una trenza hecha con hilos de 0,05 mm será extremadamente flexible (a veces llamadas trenzas extra-flexibles o super flexible, usadas en electrónica o instrumentos), mientras que una con hilos de 0,3 mm será algo más rígida pero aún flexible para aplicaciones de potencia. La norma Clase 5 o 6 de conductores (según IEC 60228) define flexibilidad de cables; las trenzas suelen superar incluso la clase 6. Para fines prácticos, verificar el radio de curvatura mínimo recomendado por el fabricante.
  • Protección Mecánica: En ciertos casos, las trenzas pueden estar expuestas a roces o abrasión. Es posible incluir protectores (mangas corrugadas, por ejemplo) o comprar trenzas con funda. Un factor es la resistencia mecánica a la tracción: aunque no son elementos estructurales, uno debe asegurarse de que la trenza resista las fuerzas a las que será sometida (por vibración, inercia, etc.). En vehículos ferroviarios, durante décadas de servicio, la trenza sufre miles de ciclos de movimiento; los materiales deben ser de alta calidad (cobre recocido para flexibilidad).
  • Resistencia Eléctrica y Pérdidas: Las trenzas tienen una resistencia eléctrica ligeramente mayor que una barra de cobre de la misma sección (debido al contacto entre hilos y a la geometría), pero sigue siendo muy baja. Aun así, es importante considerar la caída de tensión si la corriente es muy grande o la trenza muy larga. Los datos técnicos suelen indicar la resistencia en ohmios por metro. Para corrientes AC de alta frecuencia, la distribución en la trenza puede ser afectada por efecto pelicular, pero el trenzado ayuda a mitigar ese efecto.
  • Temperatura de Operación: ¿Hasta qué temperatura ambiente y de conductor puede operar la trenza? Si está aislada con PVC, suele ser 70°C o 105°C (PVC especial). Si es silicona o sin halógenos, podría ser 125°C. Las trenzas desnudas en teoría aguantan la temperatura de fusión del cobre (~1085°C) en ausencia de oxígeno, pero en la práctica las limitan por los terminales y por la oxidación. Normalmente se clasifican para entornos de -40°C a +105°C, aunque las aplicaciones ferroviarias/extremo pueden requerir hasta +120°C. En puestos a tierra que pudieran conducir corrientes de falla importantes, deben soportar esos picos térmicos breves sin fundirse.

Con estos factores en mente, un ingeniero o técnico puede especificar correctamente la trenza o conector flexible que necesita para su proyecto. Por ejemplo, “trenza flexible de cobre estañado 50 mm², 300 mm de longitud, terminales M10, aislamiento de silicona” sería una descripción que aborda varios factores: material (estañado), sección, longitud, terminales y aislamiento.

trenzas de cobre para ferrocarril

Conclusión

Las trenzas de cobre flexibles, conexiones planas especiales y conexiones mediante láminas de cobre son soluciones de ingeniería esenciales en entornos industriales, ferroviarios y sistemas de puesta a tierra. Su capacidad para mantener la conductividad eléctrica bajo condiciones de vibración, movimiento o dilatación térmica las hace insustituibles en aplicaciones donde las conexiones rígidas fracasarían o requerirían mucho mantenimiento.

En la industria general, aportan fiabilidad en maquinaria y facilidad de montaje en tableros; en el sector ferroviario, garantizan la seguridad y operatividad de trenes de Renfe,Talgo, CAF, Alstom, Stadler, Siemens, Hitachi y otros, desde los pantógrafos hasta los bogies, asegurando tanto la alimentación como la puesta a tierra del material rodante; y en los sistemas de tierra, protegen personas y equipos al asegurar una trayectoria sólida para corrientes de falla y atenuar interferencias.

Al elegir una trenza flexible de cobre es importante considerar los factores técnicos clave (sección, longitud, protección superficial, aislamiento, etc.) para que el producto se adecúe a la aplicación prevista. Las ventajas frente a sistemas rígidos – flexibilidad, resistencia a vibraciones, acomodación de movimientos y expansiones, facilidad de instalación y gran capacidad de corriente – justifican su uso extensivo.